Mi foto
Nombre: albertiyele
Ubicación: Palma de Mallorca, Illes Balears, Spain

03 junio 2007

La charla

Quedé en que les contaría la charla que me tocó dar en la feria del libro. Fue el viernes pasado y en realidad no tuvo más importancia que el hecho de ser la primera cosa que hago en dos años que no sea perder más o menos gozosamente el tiempo y/o dedicarme a las nunca bien ponderadas tareas del hogar ("sus labores" parece que les ponían en los documentos a las mujeres españolas hasta hace nada. A pesar de los pesares: hemos recorrido un largo un camino. Cuando se habla de las grandes revoluciones de la historia, de los momentos en que las cosas cambiaron de un modo radical para la humanidad, se suelen mencionar episodios que en realidad cambiaban sólo la vida de unos pocos. Muchas veces me pregunto si algún día no se estudiará el siglo XX como el de la más fantástica y gigantesca revolución nunca vista: la que le cambió la vida nada menos que a la mitad de los seres humanos, al menos en occidente, pero en fin).

No sé si fue la falta de costumbre o el olvido absoluto de la práctica de hablar en público (casi podría decir de hablar a secas; si en estos dos años me hubiera contado las palabras emitidas seguramente sería casi un record de silencio), pero lo cierto es que tenía un susto encima como si en lugar de tener que dar una charla banal en una feria del libro pequeña hubiera tenido que dar una conferencia en las Naciones Unidas. El tema fue un libro, claro. Una novela, de la que no les contaré porque ya hablé de ella hace mucho aquí, en el blog (qué moderna estoy). Y todo fue bien. Para aliviar un poco la sensación de cosa extraña recurrí a un viejo método que me tengo muy estudiado: me saqué los anteojos, con lo que el mundo se me convierte en una nebulosa, e hice un esfuerzo por imaginar que ese público dispuesto a oirme era un grupo cualquiera de mis alumnos porteños. El asombro: salí fotografiada en el diario (!!!!!!!!!!!) y hasta me hicieron una notita para un canal de televisión local, que por suerte no vi. El jueves pasado, cuando llegamos a nuestra clase de tango, un "compañero de clase" me lanzó: "ah, yo a ti te he visto en la tele!" y quise morirme, pero ya estaba hecho. Después de todo peor hubiera sido que me hubieran visto en la sección policial.

Y para cambiar radicalmente de tema y dejar atrás ese episodio, ahí van comentarios ligeros de la vida cotidiana: 1) planté semillas de "tomatigues de ramallet" en uno de esos envases de plástico en los que suelen venir los huevos: ya tengo un pequeño almácigo de tomates en el balcón, que buscan destino terrenal. 2) Estoy formando parte de un mini taller de lectura de Pessoa, a cargo de un profesor de la UIB; el profesor y el grupo de lectura, encantadores; Pessoa me está dando unos ataques de angustia de ferocidad regular. Tengo que ir a Lisboa; algo me tendrá que pasar a mí en Lisboa, o quizás, miren qué esotérica que ando hoy, algo me haya pasado a mí en Lisboa en alguna de mis vidas pasadas (!!!!!!!!!!!!!). Creo que ya escribí por aquí que cuando uno se hace adulto y deja de creer en los Reyes Magos, acaba propenso a creer en cualquier disparate que quieran contarle.

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Cuando yo era chica, acá en Uruguay también se ponía "labores" en los espacios reservados a enunciar la profesión, una especie de eufemismo por ama de casa -el que hoy se utiliza-, que a su vez es otro eufemismo de esclava doméstica o de galeote familiar.
En una semana lo hablamos más y mejor.
Abracísimos.
Mercedes

5/6/07 09:33  
Blogger albertiyele said...

Y yo en las partidas de nacimiento de mis abuelos españoles encontré esta maravilla: "tareas propias de su sexo". No me digas que no es increíblemente sugerente. Ahora que lo pienso: ¿a qué tareas, acaso bastantes más divertidas que mi vocación de rata de biblioteca, se dedicarían mis bisabuelitas galaicas???????????
Pero ya te diré qué significa aquí "amo", que se usa todavía.Para que te vayas aclimatando: ya te diré cosas.

5/6/07 10:03  
Anonymous Anónimo said...

Para quienes no tuvieron la suerte de asistir a la charla de nuestra amiga: estuvo genial, amena, segura, entrañable... Ella sospecha que se le nota la falta de práctica, pero es todo lo contrario: la maestría se percibe sobradamente.
Ahora entiendo el jugueteo con las gafas (los anteojos)....

7/6/07 16:15  
Anonymous Anónimo said...

Dudo mucho del silencio prolongado de la autora, no dudo de la calidad de la charla en la feria.

10/6/07 07:31  
Blogger albertiyele said...

¿Quién serás, anónimo? ¿O serás anónima? ¿Y debería decirte quién sos? ¿O quién eres? Ah qué intrigante! En todo caso se ve que es alguien a quien mareé con palabras, que no me extraña. No, si cuando digo que yo debería circular con una mordaza siempre a mano yo sé bien por qué lo digo. Tengo una sola disculpa: después de días y días sin hablar se nota que cuando agarro a alguien es como que me desquito.

11/6/07 03:38  

Publicar un comentario

<< Home