Genio y figura
El de ella y el mío.
Diálogo madre e hija, 12 000 km las distancian:
Madre: -¿No fuiste a la playa?
Hija: -No, me quedé estudiando porque mañana rindo examen de catalán.
Madre: -¿Y eso para qué te va a servir? ¿Te va a servir para algo?
Hija: -Para nada, mamá.
Madre: -Bueno, como siempre.
Hija ( con cierto tono cabreado): -Sí, como siempre mamá, como siempre.
Madre: -Bueno, no te pongas así, yo te preguntaba nada más. A lo mejor te sirve para algo.
Hija (al borde de las lágrimas): -No, mamá, no me va a servir para nada. Nada de lo que aprendí en la vida me sirve para nada.
Madre: -Y bueno, no te la agarres conmigo, porque yo no te mandé. Y bien que te avisé, además. Bien que te dijimos con papá que para qué estudiabas "eso" (remarcado el ESO) que no te iba a servir para nada. Pero ustedes no hacen caso! Si nos hubieras hecho caso!
¿Qué sería yo si les hubiera hecho caso? ¿Qué vida de prosperidad y lisonja me esperaba tras la obediencia, y la ignorancia más absoluta, que yo me la perdí? ¿En qué lugar paradisíaco y haciendo qué cosas maravillosas estaría si les hubiera hecho caso?
Demos vuelta la página. Como siempre que tengo que rendir examen estoy muy angustiada. Mañana se me habrá pasado y volveré a pensar que esta era mi única vida posible.
O a no pensar. Mejor.
Diálogo madre e hija, 12 000 km las distancian:
Madre: -¿No fuiste a la playa?
Hija: -No, me quedé estudiando porque mañana rindo examen de catalán.
Madre: -¿Y eso para qué te va a servir? ¿Te va a servir para algo?
Hija: -Para nada, mamá.
Madre: -Bueno, como siempre.
Hija ( con cierto tono cabreado): -Sí, como siempre mamá, como siempre.
Madre: -Bueno, no te pongas así, yo te preguntaba nada más. A lo mejor te sirve para algo.
Hija (al borde de las lágrimas): -No, mamá, no me va a servir para nada. Nada de lo que aprendí en la vida me sirve para nada.
Madre: -Y bueno, no te la agarres conmigo, porque yo no te mandé. Y bien que te avisé, además. Bien que te dijimos con papá que para qué estudiabas "eso" (remarcado el ESO) que no te iba a servir para nada. Pero ustedes no hacen caso! Si nos hubieras hecho caso!
¿Qué sería yo si les hubiera hecho caso? ¿Qué vida de prosperidad y lisonja me esperaba tras la obediencia, y la ignorancia más absoluta, que yo me la perdí? ¿En qué lugar paradisíaco y haciendo qué cosas maravillosas estaría si les hubiera hecho caso?
Demos vuelta la página. Como siempre que tengo que rendir examen estoy muy angustiada. Mañana se me habrá pasado y volveré a pensar que esta era mi única vida posible.
O a no pensar. Mejor.
2 Comments:
tunicahermana dice: no le pidas peras al olmo, o bien: burro viejo no agarra trote.
Lo que quiero decir es: NO LE DES BOLA!!!!!!!!!!!!!!!, te quiero mucho y estoy muy orgullosa de miunicahermana, besosssssssssssss
Eso! lùnicahermana! vamos todavìa! ay... quisiera tener lùnicahermana yo también... bueno, no tengo, no importa, tengo amigas y eso también vale.
Ché, Alicia (hablando de amigas), me hiciste acordar cuando me volvì a poner a estudiar llegando aquì.
Mi ùltimo certificado de estudios data del 2000, o sea que tenìa yo por entonces 52 años, y compartìa pupitres con gente veinteañera.
Jay! pero lo pasé bien, debo confesar.
Hice cursos varios en diferentes universidades y centros de estudios hasta que un dìa dije BASTA! eso, le dije a mi marido: pero si ya tengo un diploma en el ropero! para qué quiero otros? y aflojé!
Fue cuando largué, que al fin conseguì trabajo.
Bueno, pero aquello de los cursos y nuevos certificados de estudio me hizo rebien.
Que sì.
Que te sirve par integrar nuevas referencias, para conocer mejor a la gente con la que vives, que te ocupa, te da nuevos conocimientos, te da angustias (cada nueva entrega me maldecìa a mì misma por haberme metido en "eso" otra vez) pero te da energìa también.
Hay una energìa que tenemos las señoras de 50 y pico, que es inimaginable.
Hay otra vida después de los 50. Una vida sumamente interesante y enriquecedora.
Tomà!
Besos y contà còmo fue. Virginia.
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