Demasiada ingenuidad, por llamarlo de algún modo
Graciela Oliver. Argentina.
Buscando parientes
Soy de Argentina, y éste es mi primer intento por comunicarme con familiares de mi tatarabuelo Miguel Oliver, quien emigrara de Manacor con su esposa Magdalena Girart, seis hijos y un nieto, aproximadamente en el año 1871, ya que en 1872 aparecen en un censo de Rca Oriental del Urugay, donde se radicaron a criar ovejas en la localidad de Nueva Palmira. Con posterioridad mi bisabuelo se estableció en Argentina, dando origen a mi familia. Tenemos en proyecto con
La carta sigue; apareció publicada hoy en el Diario de Mallorca. Yo no sé qué caracter tendría su tatarabuelo manacorí, ni tampoco sé si ella llegó a conocerlo, cosa un poco difícil. Pero se ve que la sangre de esta Graciela se ha mezclado ya mucho y ahora ella lo ignora todo sobre el espíritu mallorquín, de tal manera que supone que en esta isla alguien le va a dar ni un cuarto de pelota porque venga diciendo que tenía un tatarabuelo de Manacor que se fue... en 1871!!!!! Apostaría doble contra sencillo que en donde intente preguntarle a alguien la van a mirar con el mismo gesto entre exterminador y piadoso con el que se mira a una hormiga que uno está a punto de aplastar con la suela de la chancleta, mirá.
Se equivocó de lugar. Esta mujer se equivocó de lugar.
Buscando parientes
Soy de Argentina, y éste es mi primer intento por comunicarme con familiares de mi tatarabuelo Miguel Oliver, quien emigrara de Manacor con su esposa Magdalena Girart, seis hijos y un nieto, aproximadamente en el año 1871, ya que en 1872 aparecen en un censo de Rca Oriental del Urugay, donde se radicaron a criar ovejas en la localidad de Nueva Palmira. Con posterioridad mi bisabuelo se estableció en Argentina, dando origen a mi familia. Tenemos en proyecto con
La carta sigue; apareció publicada hoy en el Diario de Mallorca. Yo no sé qué caracter tendría su tatarabuelo manacorí, ni tampoco sé si ella llegó a conocerlo, cosa un poco difícil. Pero se ve que la sangre de esta Graciela se ha mezclado ya mucho y ahora ella lo ignora todo sobre el espíritu mallorquín, de tal manera que supone que en esta isla alguien le va a dar ni un cuarto de pelota porque venga diciendo que tenía un tatarabuelo de Manacor que se fue... en 1871!!!!! Apostaría doble contra sencillo que en donde intente preguntarle a alguien la van a mirar con el mismo gesto entre exterminador y piadoso con el que se mira a una hormiga que uno está a punto de aplastar con la suela de la chancleta, mirá.
Se equivocó de lugar. Esta mujer se equivocó de lugar.
1 Comments:
»De lo que no se puede hablar mejor guardar silencio.» Ludwig Wittgenstein.
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