Porque hace mucho que no se los muestro, y hay quienes no lo conocen, o quienes sólo lo conocen cachorro, cuando no era mucho más que un montoncito de pelos y miedo y pulgas y todavía ni ladraba.
Manolito me recuerda mucho a las dos perritas que tenía mi hermana. Eran madre e hija y se llamaban Gala y Momo. Ya están en el cielo de los perros. Una buena rascada para Manolito y un beso para su dueña.
. Pues yo no me fío de Manolito. Esa actitud defensiva, agresiva incluso, que muestra sobre la chaise-longe, hace que las visitas quieran marcharse cuanto antes. O sea, que habrá que felicitar a su dueña por la educación impartida, que no hay nada peor que una visita molesta.
Vuelvo por aquí a mirar a Manolito y me doy cuenta de que, no he dicho nada del lugar donde el can descansa. Ese sofá es precioso y la tela de los cojines me encanta también. Manolito luce muy señorial.
Manolito es un perro guapo, listo y bien cuidado. No hay más que ver el lugar donde posa y desde donde nos observa con su tierna mirada. Bonita la tapicería, como dice Ángela.Es que vive con una dama exquisita. Y no es broma.
Acabo de pinchar een la palabra cachorro y me he ido a otro post tuyo. Me he reído con lo que contabas, y recordaba al mismo tiempo que tuvimos que pasar por el dermatólogo Tula y yo porque si no tenía pulgas a saber lo que venía en su piel. A continuación me recomendaron otro especialista-especialista de la piel y cambio de veterinario por si acaso. Comprobamos, la dermatóloga y yo, que el nuevo médico de canes era un buen negociante y que ambas éramos dos locas por los perros. Pues eso, que me he reído mucho con la historia de la adquisición de Manolito.
No se dejen engañar por las apariencias: Manolito es un desgraciado devorador de pantuflas y ladrador compulsivo (lo bueno es que no consigue asustar a nadie, por una cuestión de tamaño: no me llega a las rodillas). Así, tumbado en el sofá como un conde polaco, se ve mansito. Pero yo ya aprendí a desconfiarle: cuando está quieto un rato es que trama algo. Lo tengo muy malcriado. Me agarró vieja y cansada. :-))
7 Comments:
Manolito me recuerda mucho a las dos perritas que tenía mi hermana. Eran madre e hija y se llamaban Gala y Momo. Ya están en el cielo de los perros.
Una buena rascada para Manolito y un beso para su dueña.
Es una preciosidad Manolito.
Tiene cara de bueno, Alicia ;)
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Pues yo no me fío de Manolito. Esa actitud defensiva, agresiva incluso, que muestra sobre la chaise-longe, hace que las visitas quieran marcharse cuanto antes. O sea, que habrá que felicitar a su dueña por la educación impartida, que no hay nada peor que una visita molesta.
;-)
Vuelvo por aquí a mirar a Manolito y me doy cuenta de que, no he dicho nada del lugar donde el can descansa. Ese sofá es precioso y la tela de los cojines me encanta también. Manolito luce muy señorial.
Manolito es un perro guapo, listo y bien cuidado. No hay más que ver el lugar donde posa y desde donde nos observa con su tierna mirada. Bonita la tapicería, como dice Ángela.Es que vive con una dama exquisita. Y no es broma.
Acabo de pinchar een la palabra cachorro y me he ido a otro post tuyo. Me he reído con lo que contabas, y recordaba al mismo tiempo que tuvimos que pasar por el dermatólogo Tula y yo porque si no tenía pulgas a saber lo que venía en su piel. A continuación me recomendaron otro especialista-especialista de la piel y cambio de veterinario por si acaso. Comprobamos, la dermatóloga y yo, que el nuevo médico de canes era un buen negociante y que ambas éramos dos locas por los perros. Pues eso, que me he reído mucho con la historia de la adquisición de Manolito.
No se dejen engañar por las apariencias: Manolito es un desgraciado devorador de pantuflas y ladrador compulsivo (lo bueno es que no consigue asustar a nadie, por una cuestión de tamaño: no me llega a las rodillas). Así, tumbado en el sofá como un conde polaco, se ve mansito. Pero yo ya aprendí a desconfiarle: cuando está quieto un rato es que trama algo. Lo tengo muy malcriado. Me agarró vieja y cansada. :-))
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