Mi foto
Nombre: albertiyele
Ubicación: Palma de Mallorca, Illes Balears, Spain

18 enero 2018

London interruptus. Palabras.


 El año empezó con un monstruito en el medio de la cara. Mmmmmm...



 Pero llegó la primavera y el monstruito, ah qué bien, había desaparecido.



 A principios de mayo tuvimos la primera visita del año. Ojalá hubiera podido ser más festiva.



 Y a finales de mayo, amigos que nos demuestran que hay cosas maravillosas que existen. Son para pocos, pero existen.



 Y cuando empezaba junio, Venecia.



 Y la magnífica fiesta de la Bienale.



 Y Florencia



 Y la universitaria y combativa Bologna.



 Y en Bologna, unas librerías deslumbrantes.



 Y unas recovas que recorren la ciudad entera.



 Y el Castillo de los Este en Ferrara. Linaje de la nobleza de media Europa, y sin embargo... pasan todas las glorias.



 Y la verde y nostálgica Ferrara.



 Y Ravenna.



 Y Siena.



 Y versos conmovedores que vuelven, siempre vuelven.



 Y una celebración de poesía,  lágrimas y despedidas, que los muñozmolinianos, también Miguel Ángel, le deberemos siempre a "La mirada melancólica", el querido Señor C.



Al Bibi también lo roza un monstruito. Pero es del todo inofensivo, casi inocente.



 Y mi hermana en Palma, miúnicahermana, que fue este año más mi hermana que nunca, por muchas razones.




Y Perico en Londres, con su madre y su tía, que no paraban de reírse.



 Y una noche mágica de Neil Sedaka en el Royal Albert Hall. Fiesta.




La fiesta no acaba bien. Pero tampoco tan mal. Si terminó bien, lo demás se olvidará.



 Y una amiga, una amiga de fierro que hace lo que haga falta para aliviar heridas en Madrid. Gracias. No me olvidaré de tu hombro, en el que lloré tanto.



 Y ese cuadro, mi cuadro del Prado, que me esperó este año más compasivo, más dolorido que nunca. Hay que aguantar, y se aguanta como se puede.



 Y Málaga, donde por unos días yo tuve un bulín en un callejón solitario.



 Y Málaga con Marcela, a la que le tocó sufrir, y ahora le toca la parte buena, y la mejor todavía la espera en el porvenir.



 Y el milagro de las amigas.



 Y la Nochebuena con tacos altísimos, que hay que celebrar que la vida empieza de nuevo, siempre.



 Y un poco de dionisíaca borrachera, que aunque sea un día al año hay que soltarlo todo. 



 Y se acaba el año en Londres, que ya es una ciudad un poco mía.




Y librerías también en Londres. Palabras, necesitamos palabras.



 Ahí estoy. Llegué al final del 2017. No es poco.



 Formentor desde hace ya diez años. Este, un poco triste, pero con el mejor discurso del premiado.



 Y amigas nuevas, queridas amigas nuevas.



Tuve un monstruito este año. Pero al final no era tan monstruoso. Lo maté a gorrazos. Y yastá.


  Reviso este blog, que estuvo inactivo tanto tiempo (y lo lamento; lo lamento muchísimo, porque revisándolo veo que puedo reconstruir algo de las sensaciones de hace años, aunque haya pasado tanto tiempo, aunque ahora las cosas sean ya tan distintas. Y que hubiera perdido esas sensaciones si no las hubiera dejado escritas. Y que me hubiera venido ahora de maravillas poder leer qué pasó el año pasado, que fue tan raro, tan especialmente  poblado de luces y sombras), y encuentro una entrada del 2007 (mare meva!, han pasado diez años! Cómo podía entonces siquiera sospechar que lo leería ahora y tendría un sentido) a la que llamé Una chispa.

  Busco y busco porque es que tengo una necesidad de explicaciones como no tuve nunca. Palabras, necesito palabras. Que sí, que fue y es casi lo único que necesitamos todos; que somos palabras, las que podemos decir y las que no encontramos, las que nos pasamos la vida buscando. Somos lo que podemos decir que somos. ¿Y cuando no sabemos cómo decirlo? ¿Y cuando por lo que sea no queremos decirlo, ni que nos lo digan?

No sabía, o no quería saber, cuando escribí ese "Una chispa", que hay chispas que son del todo involuntarias; que hay fuegos espontáneos, que se encienden solos, y lo arrasan todo igual que los que enciende un pirómano. Que tienen algo de fatal. ¿Tendrá algo que ver ese fat- de fatal con el fat- de fatuo? Tendrá algo que ver desde el principio, inscripto en la lengua,  la fatalidad, lo inevitable y azaroso de la fatalidad, con lo fatuo de un fuego fatuo? Aaahhh lo tengo que mirar, no me puedo quedar con esta duda, tantas palabras claras como necesito!  No sabía, ni podía imaginarme, que tanto tiempo después me encontraría a mí misma como rodeada de tierra baldía, buscando desesperadamente palabras que explicaran lo que probablemente no tiene explicación ni motivo ni depende de la voluntad de nadie: la vida. Que a veces se escapa de las manos, elude los controles y pasa por donde se le antoja. Y hay que aguantar. Sin palabras. No hay explicación  posible. Es la vida, que ocurre y no hay opción. La tomas o la dejas, pero seguirá ahí, hagas lo que hagas.

Al menos puedo hacer, antes de cumplir años, un resumen de imágenes. Hay mucho más, claro. Pero todo no se puede.

2 Comments:

Blogger montsemm said...

Ay la vida! Y qué alegría de otro año más vivido. El único que no lo pudo contar fue Miguel Ángel, pero vivió momentos muy lindos también este 2017. Muy intenso para ti sin duda Ali y a la vez tan aleccionador. A por el 2018 campeona!!

19/1/18 11:43  
Anonymous Tunicahermana said...

Es la vida, solo eso y nada menos que eso, LA VIDA con mayúsculas, la vida que nos pasa por encima si no nos damos cuenta a tiempo, por eso es tan importante miunicahermana que le ganemos de mano y la vivamos a fondo, y la disfrutemos y la gastemos, porque es una sola y lamentablemente muy corta. Te quiero mucho.

20/1/18 18:44  

Publicar un comentario

<< Home