Diario de viaje: una argentina en Mallorca

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Nombre: albertiyele
Ubicación: Palma de Mallorca, Illes Balears, Spain

16 julio 2010

En el nombre del fútbol

"Asimismo, la localidad española de Carballino ha nombrado al pulpo 'Paul' hijo predilecto de la región, un "honor" y una "satisfacción" para la propia Munzig, quien anunció que posiblemente la próxima semana el alcalde del pueblo gallego visitará al ejemplar para entregarle una placa y una pequeña escultura."


Podría tomarse también como un cuento de gallegos; pero ocurre que si el tal pulpo Paul (que ya es bastante ridículo hasta que tenga nombre un bicho que terminará sarteneado con papas sal gruesa y pimentón del bueno) hubiera "vaticinado" que el campeón sería Argentina, o Nigeria o la mismísima y helada Suiza, hubiera ocurrido parecido: lo hubiera nombrado hijo ilustre el municipio de Villa Ortúzar (si es que Villa Ortúzar es un municipio) o de quién sabe qué bucólico municipio suizo o qué misérrimo y feroz municipio nigeriano.

Esto, justamente esto es lo que nunca terminó de convencerme del fútbol: de alguna misteriosa manera que yo nunca entendí y ya nunca entenderé consigue sacar de la racionalidad y la mesura hasta a la gente que uno ve en otros aspectos de lo más civilizada. Desata las peores pasiones, las más primitivas, hasta en pueblos notoriamente ilustrados. Nadie se escapa. Ni Maradona ni el presidente de la República Francesa, madre de todas las repúblicas. Igualados todos, como en el cambalache, en el mismo lodo todos manoseaos. La humanidad entera durante un mes cada 5 años consultando a oráculos, atando nudos en servilletas, haciendo cuernitos a la pantalla del televisor, aullando de euforia o llorando de decepción como si nos fuera la vida y la gloria de la "patria", patria que no solemos recordar ni a la hora de pagar impuestos, ni a la de cumplir las leyes que en nombre de esas mismas patrias nos hemos dado, ni siquiera a la hora de ver en esas mismas pantallas del televisor a niños conciudadanos muriéndose de hambre en algún rincón perdido de la "patria". Las banderas, para el fútbol. El amor a la patria, para el fútbol. En suspenso y entre paréntesis todo lo demás; nada importa más en este mundo que el pulpo Paul o los patadones (o manotazos, que eso también da igual en nombre en la patria) con resultado de gol que puedan dar 11 tipos bien alimentados y sobre todo muy que muy bien pagados.

Y a mí es que no, por mucho que me lo expliquen los apasionados futboleros, de los que viví rodeada la vida entera, es que no. Que no, que no y que no.

14 julio 2010

Lo amargo del estío

   Voy y vengo por la casa desasosegada, inquieta, como si no estuviera aquí ni allí ni en ningún lado. Tomo agua, y corto una tajada de melón y me quejo del calor, y me mojo la cabeza y me ducho y me tiendo en mi sillita del balcón donde no duro quieta ni un minuto.

   Hace calor y me molesta todo y me duele todo y no encuentro ni postura ni remedio ni consuelo. Y me descubro diciéndole a nadie que no sé qué quiero hacer ni qué tengo ni qué me pasa.

   Pero sí sé qué me pasa y lo que quiero. Quiero apoyar la cabeza en un hombro y llorar hasta que se me acaben las lágrimas; y que no haya preguntas ni respuestas ni cuestiones ni misterios. Vida. Vida que pasa por algún lado que yo no acierto hoy a descubrir.

   Mañana saldrá otra vez este sol que derrite; y me iré al mar y nadaré hasta que no me quede aliento y quizás allí encuentre lo que esta noche tan amarga me falta desesperadamente.